jueves, 18 de agosto de 2016

Aníbal Barca terror de Roma

Aníbal camino a Roma

"Aut viam inveniam aut faciam.'' 
O encontraré un camino o me lo abriré. 
Frase atribuida a Aníbal. Supuestamente es su respuesta a sus generales cuando estos le dijeron que no podría atravesar los Alpes con sus elefantes.

Aníbal Barca


Es el más importante general cartaginés. Era hijo de Almílcar Barca, a los nueve años su padre le hizo jurar odio eterno contra los romanos y, sin duda, cumplió su juramento.


Qart hadast y el palacio de Asdrubal (Cartagena)

Asdrúbal el bello, yerno de Amílcar

El Asdrúbal al que se refiere Polibio es Asdúbal el Bello (ca. 270-221 a. C.), el yerno de Amílcar Barca que gobernaría Iberia a la muerte de éste. Cuñado de Aníbal y del otro Asdrúbal, el palacio de Cartagena fue construido durante su mandato. Con Amílcar estuvo en la conquista de Iberia.
Como a la muerte de dicho general sus hijos, Aníbal y Asdrúbal eran demasiado jóvenes para sucederle, fue él quien ocupó el trono. Cuando los romanos.
En 227 a. C., fundó Qart Hadasht junto a la ciudad ibera de Mastia, la misma que los romanos llamarían Carthago Nova, actual Cartagena, en donde ha aparecido el palacio.

Asdrúbal el Bello murió asesinado en 221 a. C. El gran Aníbal Barca sería su sucesor.


A partir de su llegada a España, Aníbal atrajo todas las miradas. «Es Amílcar en su juventud, que nos ha sido devuelto», se escribían los viejos soldados. «La misma energía en la cara, el mismo fuego en la mirada: aquí está su aspecto, aquí sus gestos». Tito Livio.





Desde Cartagena a Roma

Agosto del 216 a. C., en la II Guerra Púnica. Cerca de Cannas se produjo una de las mas famosas batallas , de la que los historiadores clásicos si están de acuerdo es en tildar esta derrota como la mayor sufrida por Roma desde su fundación (756 a. C.). No se ponen de acuerdo para cifrar sus víctimas, la mayoría romanas. Tito Livio habla de unas 47.000 bajas, entre las que se encontraba el cónsul Emilio Paulo. Polibio, por su parte, indica un número de 70.000 víctimas, mientras que Quintiliano y Apiano reducen este número a 60.000 y 50.000 respectivamente. Aníbal Barca y su fama en Roma ya se habían acrecentando en los años previos por sus triunfos sobre las legiones romanas en las batallas de Tesino (218 a. C.), Trebia (218 a. C.) y Trasimeno (218 a. C.) pero tras Cannas no lo olvidarían...





Aníbal fue capaz de trasladar la II Guerra Púnica (218- 202 a. C.) a los confines de la propia Roma tras atravesar los Alpes en pleno invierno.




“Hannibal ad portas.”  
“Aníbal está en las puertas”. 
 (muy usado por los padres que querían asustar a hijos para que se comportaran en la casa.)


Después de llegar a las puertas de Roma y tras la victoria de Cannas  se retiró a Capua en espera de refuerzos,
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aunque algunos historiadores afirman que el verdadero motivo fueron los placeres que encontró en esta ciudad. La verdad es que escribió gran número de misivas al Senado cartaginés solicitando refuerzos y que éste respondió: "si no atacas Roma por miedo de perder, no necesitas refuerzos, y si vas a ganar: tampoco”. Anibal no culmino sus planes en mayor parte por que sus propios compatriotas lo traicionaron y no le brindaron el apoyo necesario para su última gran invasión. 

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"La verdad es que los dioses no se lo conceden todo a una misma persona. Sabes vencer, Aníbal, pero no sabes aprovechar la victoria".
 Maharbal a Aníbal tras la batalla de Cannas


Hay quien ha señalado que Aníbal no arrasó Roma por una simple valoración táctica, ya que no quiso perder tiempo en un asedio prolongado cuando parecía más sencillo aislar esta ciudad del resto de toda Italia.  Otros tildan a Aníbal de hombre sabio y culto que nunca pretendió la destrucción de Roma. Las fuentes que escribirían sobre esta guerra fueron crueles con Aníbal, pues eran el testimonio del vencedor final, Roma. Polibio y Nepote escribieron que Aníbal siendo niño juró odio eterno a los romanos. Estas leyendas solo expresan el miedo y respeto que los romanos tuvieron hacia su más temido enemigo, ya que tanto Aníbal, como sus hermanos menores, Asdrúbal y Magón, combatieron por la supervivencia de Cartago.


Finalmente, Cartago le envió un ejército de ayuda al mando de su hermano Almílcar, ejercito que fue vencido al poco de entrar en Italia y su hermano muerto. Ante estas nefastas noticias, Anibal perdió toda esperanza de apoyo y se decidió negociar con Roma una salida digna. 


Batalla  de Zama

Frustrada toda esperanza de diálogo, no tuvo más salida que plantar batalla, y en Zama fue derrotado por Escipión.


Escipión el Africano




Después de 35 años fuera de su país, Aníbal regresó a Cartago y nombrado magistrado.

Organizó la hacienda, la vida pública y llevó a cabo algunas alianzas con reinos de Asia Menor. Temerosos los romanos de su nueva influencia, Roma solicito la entrega de Aníbal como rehén. Aníbal decidió voluntariamente exiliarse en el 195 a. C. huyó de Cartago y comenzó su viaje por Tiro (ciudad del actual Líbano), la ciudad fundadora de Cartago. Posteriormente se dirigió a Éfeso, donde fue recibido con honores militares por el rey Antíoco III (Siria) que se preparaba para la guerra contra Roma. Aníbal se percató rápidamente de que el ejército sirio no podía rivalizar con el ejército romano. Entonces, el antiguo general cartaginés aconsejó al rey equipar una flota y un cuerpo de tropas terrestres en el sur de Italia, y le ofreció ocupar el mando. Pero no consiguió que el soberano le confiara un puesto importante, debido, según Apiano, a los celos y envidia de sus cortesanos y generales, que temían que el púnico se llevara toda la gloria de la victoria.





En el 190 a. C., Aníbal dirigió una flota fenicia, pero, poco cómodo en el combate naval, fue vencido en el río Eurimedonte por los romanos y sus aliados rodios. Temiendo ser entregado a estos últimos al término del acuerdo de paz que firmó Antíoco III, Aníbal huyó de la corte y el recorrido que siguió es bastante incierto.
Se piensa sin embargo que visitó Creta, mientras que Plutarco y Estrabón dan a entender que se dirigió al Reino de Armenia, y se presentó ante el rey Artaxias, quien le asignó la planificación y la supervisión de la construcción de la capital Artaxata (actual Artashat). Pronto de vuelta en Asia Menor, Aníbal buscó refugio junto a Prusias I de Bitinia, quien estaba en guerra con un aliado de Roma, el rey Eumenes II de Pérgamo.

Aníbal se puso al servicio de Prusias I durante esta guerra.115 Una de sus victorias fue a costa de Eumenes II en el mar. Se ha dicho que fue uno de los primeros en usar la guerra biológica: lanzó calderos llenos de serpientes a los barcos enemigos.

Otro de sus talentos militares fue la probable fundación de la ciudad de Prusa (actual Bursa en Turquía) a petición del rey Prusias I. Esta fundación, junto con la de Artaxata en Armenia, elevaría a Aníbal al rango de «soberano helenístico». Una profecía que se difundió en el mundo griego entre el 185 y el 180 a. C. evocaba a un rey llegado de Asia para hacer pagar a los romanos la sumisión que habían impuesto a griegos y macedonios. Muchos se empeñaron en pensar que este texto hacía referencia a Aníbal. Por esta razón, el cartaginés, de origen bárbaro a ojos de los griegos, se integró perfectamente en el mundo helenístico. Los romanos no podían ignorar esta amenaza, y poco después enviaron una embajada a Prusias.

 Rey Prusias I de Bithynia


Consciente de que Roma no olvidaba, se refugió en Bitinia y poco después, cuando ya no quedaba lugar en el mundo que no estuviese bajo el dominio romano y sabiendo que se acercaban soldados para arrestarlo, Aníbal no quiso darle ese último gusto a la soberbia Roma.

Esta claro que Aníbal decidió suicidarse cuentan que en el invierno del 183 a. C. empleando un veneno que, según se dice, llevó durante mucho tiempo en un anillo. A pesar de todo, no está del todo claro cuál fue el año exacto de su muerte. Si, tal como Tito Livio sugiere,Aníbal murió en el 183 a. C., el mismo año que su gran enemigo, Escipión el Africano, el viejo general cartaginés contaría con 63 años, 53 años y otros cuentan que fue cercano a los 90 años y que se suicido ingiriendo el veneno según las lecturas a parte de en un anillo, esta la que dice veneno oculto en la caña de su bastón.

Siempre tuvo decidido el no caer vivo en manos de sus enemigos.

        Con su muerte desaparecía, sin duda, el mayor enemigo al que se enfrentó la República de Roma, por él los romanos conocieron el significado del miedo.


 Tuvo en su mano cambiar el curso de la historia...








 Antes de morir... a pesar del tiempo todavía esta el rumor de que exclamó:
 “Libremos a Roma de este pobre viejo que tanto le causa miedo”.




Aníbal y Escipión


Se cuenta que una noche este rey reunió a cena, a Escipión y Aníbal, y dirigiéndose a éste último preguntó que según su criterio quienes habían sido los mejores generales de la historia:

Aníbal: El primero Alejandro Magno, el segundo Pirro y el tercero, yo.

Escipión exclamó: Eso sería si yo no te hubiera vencido.

Aníbal: Si no me hubieras vencido, yo sería el primero.



Aníbal en Cartagena





1 comentario:

  1. Una de las mejores mentes militares de la historia, yo mismo lo considero mejor que Alejandro Magno, aunque parezca una exageración resto merito a Alejandro por la solida base de la que partió (su padre ya había conquistado grecia y en definitiva el defectuoso sistema de satrapias no hacia que persia fuera totalmente invencible)en contraposición Aníbal fue un claro exponente de los que "hacen mucho con poco" (en cannas estaba superado en dos a uno por los romanos, que contrario a su ejercito multicultural compuesto básicamente por bárbaros primitivos estaban excelentemente armados y entrenados. Esto a ojos de todos tiene que darle merito a una de las victorias mas arrolladoras que se conocen. Ya se que los paralelismos históricos son odiosos pero siempre me pareció muy similar en cuanto esta capacidad de hacer mucho con poco con el que es indiscutiblemente uno de los mejores militares modernos: Rommel el zorro del desierto.

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