Más hace el lobo callando que el perro ladrando...

lunes, 27 de mayo de 2013

Que te apartes y no me quites el sol



Que te apartes y no me quites el sol



Alejandro Magno




Diógenes (filósofo griego, 413-327 a.C)


Diógenes fue el principal exponente de la escuela cínica –del griego cinis, perro- cuyo principio filosófico se basaba en “la total anulación de todos los deseos y necesidades humanas para mejor parecerse a los dioses”. A sus seguidores se les conocía con el calificativo de cínicos, nada que ver con la tercera acepción del diccionario de la Real Academia (impúdico, procaz).

Para alcanzar a los dioses, Diógenes adoptó un tonel como casa, una vieja y única túnica como vestido y un pequeño talego donde guardar los pocos alimentos que lograba mendigando; cuando fallaban las donaciones se nutría de hierbas. Relativo a Diógenes se podría escribir a parte de ésta frase, muchas más. Se cuenta que un día Platón apenado por su triste situación, le aconsejó que entrara al servicio del dios Dionisios. Diógenes le respondió con tono compasivo: “Quien come hierbas no tiene que servir a nadie”.

Enterado Alejandro Magno de la calamitosa vida de Diógenes fue a su encuentro para ofrecerle ayuda. El filósofo, recostado tomando el sol, respondió con tono indiferente. “Que te apartes.......”



sábado, 26 de enero de 2013

PERROS EN LA GUERRA


La Alemania nazi consideraba a los perros seres tan inteligentes como los seres humanos, tanto que adiestró a un pequeño ejército canino para que se comunicara con los oficiales de las SS, la empatía que el dictador alemán Adolf Hitler tenía con los animales fue algo sabido desde hace mucho tiempo . Así lo revela una extraordinaria y reciente investigación publicada este miércoles por el diario británico The Telegraph, que explica que Hitler incluso llegó a crear una escuela especial para que los perros aprendieran a hablar con sus amos.Entre los logros realizados, el libro del Dr. Bondeson nos trae algunos ejemplos que resultan llamativos a la vez que prácticamente imposibles de creer.

El estudio pone de manifiesto que el régimen nazi reclutó canes por toda Alemania para educarlos e incluso uno llegó a decir "Mein Führer" cuando le preguntaban quién era Hitler. Otro de los canes de los que da cuenta el estudio 'hablaba' poniendo sus patas encima de las letras del abecedario.Otro perrito de nombre Kurwenal, de raza Dachshund, se dice que hablaba usando un número determinado de ladridos para cada letra del alfabetol, supuestamente podía realizar bromas como si de un cómico se tratase, convirtiéndose en todo un símbolo de los caninos educados por la Alemania nazi.













Kurwenal a la izquierda, a la derecha Rolf el ``perroparlante´´


Los nazis esperaban poder utilizar a los perros en la guerra así como para los trabajos en los campos de concentración de las SS  pero finalmente se decidió que no se involucraría el trabajo de los animales en los casos. El experimento, llamado 'Wooffan SS', ha salido a la luz después de años de minuciosa investigación realizada por el doctor Jan Bondeson, de la Universidad de Cardiff. Bondeson, que ha reunido sus tesis en un libro, realizó periódicas visitas a Berlin para recabar la documentación necesaria para su estudio.

Al otro lado el ejército Soviético se encontraba diezmado por la eficacia de la Blitzkrieg Alemana. Buscando una forma de frenar el avance germano el ejército rojo empezó a utilizar una curiosa y nefasta arma, se trataba de perros cargados con explosivos y un detonante que estallaba cuando el perro lograba entrar debajo de los blindados alemanes. Para lograr su cometido a los perros se les entrenaba dejándoles pasar hambre durante días para luego alimentarlos debajo de los tanques.
Despues del entrenamiento los perros eran soltados en pleno campo de batalla pero su éxito fue muy dispar, si bien la Unión Soviética afirma haber destruido con este método 300 tanques enemigos en ocasiones los perros se volvían contra los propios tanques rusos causando destrozos que terminaron por acabar con el uso de ''perros bomba''.