Más hace el lobo callando que el perro ladrando...

sábado, 26 de enero de 2013

PERROS EN LA GUERRA


La Alemania nazi consideraba a los perros seres tan inteligentes como los seres humanos, tanto que adiestró a un pequeño ejército canino para que se comunicara con los oficiales de las SS, la empatía que el dictador alemán Adolf Hitler tenía con los animales fue algo sabido desde hace mucho tiempo . Así lo revela una extraordinaria y reciente investigación publicada este miércoles por el diario británico The Telegraph, que explica que Hitler incluso llegó a crear una escuela especial para que los perros aprendieran a hablar con sus amos.Entre los logros realizados, el libro del Dr. Bondeson nos trae algunos ejemplos que resultan llamativos a la vez que prácticamente imposibles de creer.

El estudio pone de manifiesto que el régimen nazi reclutó canes por toda Alemania para educarlos e incluso uno llegó a decir "Mein Führer" cuando le preguntaban quién era Hitler. Otro de los canes de los que da cuenta el estudio 'hablaba' poniendo sus patas encima de las letras del abecedario.Otro perrito de nombre Kurwenal, de raza Dachshund, se dice que hablaba usando un número determinado de ladridos para cada letra del alfabetol, supuestamente podía realizar bromas como si de un cómico se tratase, convirtiéndose en todo un símbolo de los caninos educados por la Alemania nazi.













Kurwenal a la izquierda, a la derecha Rolf el ``perroparlante´´


Los nazis esperaban poder utilizar a los perros en la guerra así como para los trabajos en los campos de concentración de las SS  pero finalmente se decidió que no se involucraría el trabajo de los animales en los casos. El experimento, llamado 'Wooffan SS', ha salido a la luz después de años de minuciosa investigación realizada por el doctor Jan Bondeson, de la Universidad de Cardiff. Bondeson, que ha reunido sus tesis en un libro, realizó periódicas visitas a Berlin para recabar la documentación necesaria para su estudio.

Al otro lado el ejército Soviético se encontraba diezmado por la eficacia de la Blitzkrieg Alemana. Buscando una forma de frenar el avance germano el ejército rojo empezó a utilizar una curiosa y nefasta arma, se trataba de perros cargados con explosivos y un detonante que estallaba cuando el perro lograba entrar debajo de los blindados alemanes. Para lograr su cometido a los perros se les entrenaba dejándoles pasar hambre durante días para luego alimentarlos debajo de los tanques.
Despues del entrenamiento los perros eran soltados en pleno campo de batalla pero su éxito fue muy dispar, si bien la Unión Soviética afirma haber destruido con este método 300 tanques enemigos en ocasiones los perros se volvían contra los propios tanques rusos causando destrozos que terminaron por acabar con el uso de ''perros bomba''.