Más hace el lobo callando que el perro ladrando...

domingo, 16 de diciembre de 2012

A veces, lo mas difícil en esta vida es saber qué puente cruzar y cual quemar… yo soy el puente que has de quemar

toma decisiones
 
Dos decisiones yuxtapuestas en una: se cruza un puente pero instalamos en nuestra memoria una “línea de no retorno” quemando el otro puente. Ahora toda la energía psíquica y emocional esta puesta en el puente que cruzamos, en el camino que abrimos.
Es cierto que quemar un puente, o cerrar definitivamente una puerta, como se dice coloquialmente, es una decisión difícil y drástica, pero puede ser una excelente decisión. Dan Arieli, en su libro “Las Trampas del Deseo” nos dice que las puertas más grandes son las mas difíciles de cerrar. A veces cerramos puertas que nos podrían llevar a un puesto de trabajo “mejor” o a relaciones con personas determinadas que traen consecuencias.

En el 210 a.de C., el general chino Xiang Yu condujo a sus tropas al otro lado del río Yangtze para atacar al ejercito de la dinastía Qin. Pasaron la noche y, al despertar, los soldados descubrieron que su general había prendido fuego a sus barcos y mandado romper las ollas. Ahora ya no había alternativas, solo quedaba “luchar hasta la victoria o perecer”. Xian Yu y sus tropas derrotaron a la dinastía Qin ganando nueve batallas consecutivas.

La palabra elegante viene del eligo, elegir. Elegante es pues, quien sabe elegir lo correcto. Nada que ver con ir a la moda. Y hay una moda de generar opciones y alternativas inútiles. Es un impulso de seguidores de moda, que no conduce a resultados. Lo elegante es centrarnos en pocas opciones y de calidad...






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